Un día tan importante como el 24 de marzo me obliga a retomar la actividad en este blog. Son muchas las reflexiones, los recuerdos y las críticas que se escuchan en este día. Sin embargo, creo necesario remarcar un hecho que para muchos ha pasado desapercibido.
Las torturas, las desapariciones y los vuelos de la muerte fueron crímenes perpetrados por las Fuerzas Armadas de nuestro país. Pero entre 1976 y 1983 esas fuerzas militares estuvieron al mando del Estado Nacional, un estado que ha venido creciendo con pocas interrupciones desde las primeras décadas del siglo veinte. Es difícil imaginar de qué forma podrían haberse cometido crímenes semejantes y a tal escala de haber existido un estado pequeño sin tamaña injerencia en la vida y los recursos de los argentinos.
El anarquista Murray Rothbard solía hacer una interesante reflexión. A lo largo de la historia, ningún individuo ni organización armada ha sido responsable de tantos homicidios y matanzas como ha sido el Estado. No son las fuerzas de Al Qaeda ni la organización guerrillera de las FARC los mayores asesinos del siglo XX. No fue Hezbolla ni el ERP el responsable de los grandes genocidios de la historia moderna. De hecho, todos ellos combinados no se acercan siquiera al incalculable número de nombres que figuran en la lista de víctimas del Estado. El estado es indudablemente quien ha estado detrás de los mayores crímenes y genocidos de la historia. Fue el estado Nazi, haciendo uso coercitivo de los recursos de toda Alemania y luego gran parte de Europa quien inició una guerra de más de 50 millones de muertos. Fue ese mismo estado quien llevó adelante un genocidio organizado de más de 11 millones de víctimas. Fue el estado Soviétivo quien de la mano de Stalin y el comunismo comandó una matanza sólo comparable a la de Hitler en Alemania. En América Lanita, el estado fue protagonista durante toda la década del 70 de las persecusiones y matanzas más sangrientas del siglo. Si nos remontaramos años atrás, incluso fueron los estados europeos quienes en muchos casos financiaron las conquistas y matanzas en América desde la llegada de Colón.
El 24 de marzo es un día para la memoria. Y como todo recordatorio de la historia, debería servir para no repetir errores pasados. Thomas Hobbes estaba equivocado. Un Estado fuerte, grande y omnipresente es un estado peligroso. Aquel animal que durante años es alimentado y criado para protegernos puede algún día convertirse en una fiera indomable. Un repaso por las matanzas y los genocidios más grandes de la historia es una prueba demasiado fuerte de los peligros que implica engrandecer desproporcionadamente al Estado. NUNCA MAS tanto poder a un Estado.
jueves, 24 de marzo de 2011
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