domingo, 7 de noviembre de 2010

Vargas Llosa sobre la legalización

El reciente premio Nobel y ya antiguo defensor de la libertad, escribe en El País expresando su visión en contra de la prohibición. Selecciono un párrafo magnífico y lo copio a continuación:
"...No tengo la menor simpatía por las drogas, blandas o duras, y la persona del drogado, como la del borracho, me resulta bastante desagradable, la verdad, además de cargosa y aburrida. Pero también me disgusta profundamente la gente que en mi delante se escarba la nariz con los dedos o usa mondadientes o come frutas con pepitas y hollejos y no se me ocurriría pedir una ley que les prohíba hacerlo y los castigue con la cárcel si lo hacen. Por eso, no veo por qué tendría el Estado que prohibir que una persona adulta y dueña de su razón decida hacerse daño a sí misma, por ejemplo, fumando porros, jalando coca, o embutiéndose pastillas de éxtasis si eso le gusta o alivia su frustración o su desidia. La libertad del individuo no puede significar el derecho de poder hacer solo cosas buenas y saludables, sino, también, cosas que no lo sean, a condición, claro está, de que esas cosas no dañen o perjudiquen a los demás. Esa política, que se aplica al consumo de tabaco y alcohol, debería también regir el consumo de drogas. Es peligrosísimo que el Estado empiece a decidir lo que es bueno y saludable y malo y dañino, porque esas decisiones significan una intromisión en la libertad individual, principio fundamental de una sociedad democrática. Por ese camino se puede llegar insensiblemente a la desaparición de la soberanía individual y a una forma encubierta de dictadura. Y las dictaduras, ya lo sabemos, son infinitamente más mortíferas para los ciudadanos que los peores estupefacientes. "

La nota completa haciendo click acá.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Remember, remember the 5th of november

En este 5 de noviembre, les recomiendo la película "V for Vendetta". Para muchos de nosotros (liberales) esta historia es una oda a la libertad, a la esperanza y a la necesidad de mantenernos alerta contra los peligros de un estado que día a día avanza, mientras nuestros derechos retroceden.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Cuando la Cajita Feliz se puso "triste"

Hace unos meses escribí que ningún argumento lógicamente consistente puede sostener que drogas como la marihuana o el LSD deberían estar prohibidas mientras que el alcohol o el tabaco estén permitidos. Que vieja que me suena la expresión "el tiro salió por la culata". Pero cuanto sentido que cobra con esta historia...

Luego de rechazar la legalización de la marihuana por mayoría, muchos podrán acusar al gobierno californiano de conservador, opresor o paternalista. Lo que no podrán hacer más es acusarlo de inconsistente:
"...San Francisco quiere convertirse en la primera ciudad estadounidense en prohibir a las cadenas de comida rápida estimular la venta con las denominadas “cajitas felices” ..."
Con el argumento de que las hamburguesas y las papas fritas generan un daño a la salud de quienes la consumen, los impulsores de la regulación justifican esta medida. Muy similar resulta este argumento al de quienes aseguran que la marihuana es una sustancia insalubre y por lo tanto debe estar prohibida.
Podemos acusar al gobierno californiano de tirano, pero no de inconsistente. Si es realmente el rol de los gobernantes cuidar a sus ciudadanos de los daños que ellos puedan generarse a sí mismos, entonces la medida anti-cajita feliz probablemente tenga sentido. Próximamente deberíamos esperar la prohibición de deportes riesgosos como el paracaidismo o el ski, el uso de motocicletas o el consumo de comidas grasosas para las personas con alto colesterol. Y una vez cubierta el área de prohibiciones, el campo de las imposiciones nos ofrece la posibilidad de obligar a todos los ciudadanos a llevar adelante una rutina de gimnasia saludable o dormir una cantidad adecuada de horas por día.

Todo sea por ese santo valor llamado "la salud", que ningún ciudadano es capaz de cuidar por si mismo y por el cual todos aceptamos felices someternos a los cuidados de nuestros sabios gobernantes.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

En California, la libertad perdió por mayoría

La Proposition 19 no fue aprobada en las elecciones de este martes en California. Habrá que esperar, al menos dos años más, para que esta iniciativa pueda volver a ser tratada en un referéndum.

¿Cuántas víctimas más deberá cobrarse la guerra anti-drogas?
¿Cuántos inocentes más deberán sufrir en las cárceles acusados de perpetrar crímenes sin víctimas?
¿Cuánto más deberán crecer las mafias, los carteles y las organizaciones que desde la clandestinidad y la violencia operan en el mercado negro?
¿Cuántos millones de dólares más deberán ser invertidos en una violenta guerra que ha fracasado ya durante décadas?
¿Cuántos años más habrá que convivir con los males que la prohibición ha ostentado a expensas de ese valor tan noble que es la libertad?

Aunque la mitad más uno de los calofornianos haya decidio que la otra mitad no es digna de hacer uso de su libertad y sus derechos (y la justicia haya convalidado semejante forma de tiranía), nos gutaría creer que esta inciativa ha despertado al menos un debate que merece ser atendido. Quiero creer que esta elección ha sembrado una semilla de libertad que pronto veremos florecer.

Stephen Gutwillig, el director de California del Proyecto de Política de Drogas dijo:
"Sin duda, debido a Proposición 19, las iniciativas de legalización de marihuana estarán en las papeletas de los votantes en varios estados en 2012, y California formará parte de ello''