Debido a los constantes hechos de inseguridad que se viven en el país, mas de uno (en algún momeno de enojo o impotencia) debe haber pensado "a estos hay que matarlos".
Susana Gimenez, el "Ingeniero"Blumberg y otros tantos personajes públicos expresaron en los medios la necesidad de adoptar LA PENA DE MUERTE. Esas declaraciones instalaron el debate sobre la posibilidad de que Argentina la adopte.
No me quiero meter acá con consideraciones morales (por ejemplo: tiene el Estado la legitimación para quitarle la vida a alguien?) ni con temas de incentivos disuasivos ( si yo se que me van a matar por cometer el delito X, entoces cometo el delito X,Y,Z etc, total ya estoy muerto) ni tampoco empíricas (realmente baja la tasa de delitos con la adopción de la pena de muerte??).
Sólo quiero agregar un dato que, creo, es determinante para el debate hacerca de la adopción de la pena de muerte en Argentina.
El debate en el cuál se trata de determinar si establecer o no la pena de muerte en Argentina es irrelevante. Por más que todos estemos de acuerdo, incluso los tres poderes (PE,PL,PJ), Argentina debe adaptar su sistema jurídico a lo que establece la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos. La Convención en su articulo 4.3 sostiene que los Estados que han abolido la pena de muerte, no pueden reestablecerla. Con esto, la Corte Interamericana (a la cual deben subsumirse los jueces argentinos) interpretó que los paises que al momento de regirse por la Convencion no tienen pena de muerte, nunca podran tenerla. Por ello, más alla de lo que se pueda decir, aun si se escribe en la constitucion nacional, la pena de muerte nunca podra ser establecida en Argentina si se quieren respetar los pactos internacionales.
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Primero aclaro, no estoy a favor de la pena de muerte.
ResponderEliminarPero cada vez se me hace mas difícil justificarlo, y cada vez son mas las personas que necesitan una justificación para no apoyar la misma.
La racionalidad empieza a jugar encontra de la sociedad. Nos preguntamos ¿Hasta cuando pensar socialmente deja de beneficiarme como individuo? Creo que uno debe diferenciar dos tipos de pensamientos: el individual y el social.
No siempre hacer lo mejor para uno beneficia al resto: caso típico “la puerta numero doce” en la cancha de River donde ante un incendio todos se abalanzaron (en beneficio propio) hacia la puerta, la cual se abría hacia adentro. Como resultado la puerta no se abrió, nadie consiguió salir, muchos murieron. (individuos racionales en un mundo no racional diría Keynes).
Ni hablar que no siempre lo mejor para la sociedad es lo mejor para cada individuo.
Volviendo al caso de la pena de muerte, seguro muchos creerán: lo correcto es pensar socialmente que “no debemos matarnos entre nosotros”, aunque piensen individualmente “habría que matarlos” porque mañana salgo y me matan a mi.
Es una realidad, son ecos que se escuchan cada vez mas fuerte.
Pero la única realidad en esto es que vivimos en sociedad, y por lo tanto debemos priorizar nuestro pensamiento social, en pos de nuestro beneficio social.
Muchas gracias Juan por ilustrarnos sobre los impedimentos de nuestro sistema juridico en relacion a este tema. Al mismo tiempo, quiero decir que en este caso me alegro de tal limitacion, ya que considero que la instauracion de la pena de muerte constituiria un retroceso en el proceso de civilizacion de nuestra sociedad. El hecho que existan individuos repugnantes por su grado de peligrosidad, no nos habilita a los demas a disponer de sus vidas.
ResponderEliminarHola Juan soy Sofía la hermana de Nicolás.
ResponderEliminarNo sabía todo eso que contás en el articulo. Me pareció sumamente interesante, me parece que deben haber muchos más como yo.
Pienso que el hecho de que la constitución ya lo establezca de tal o tal manera es el argumento más valido de todos a la hora del debate. Siempre y cuando, como bien decís, "si se quieren respetar los pactos internacionales".
Muchas gracias y felicitaciones por el blog.