Hace algunos años, en un programa de TV, un espectador le preguntó a Milton Friedman: "¿qué puedo hacer para protegerme de la inflación (que para ese entonces era un problema no menor en EEUU)?" Al escuchar el comentario Milton dejó entrever una pícara sonrisa. Es que un experto en economía monetaria como él sabía muy bien lo políticamente difícil, y a la vez económicamente sencilla que resultaba esa pregunta.
La mejor forma de protegerse de la inflación es desprenderse del dinero. Es decir, gastar ahora, antes que los billetes que tengo el el bolsillo valgan cada vez menos. Esta es, probablemente, la respuesta que ningún Presidente de Banco Central daría jamás. Al fin y al cabo, es la ilusión de todo gobierno poder emitir dinero sin que este pierda su valor producto de un aumento en los precios. Como dije, esta es la ilusión de todo gobierno. Y nada más. Una máquina impresora puede ser muy útil para pintar papelitos, pero no para crear riqueza.
¿A qué viene esta historia? A la siguiente encuesta publicada ayer en Clarín:
Reconozco que ninguna de las opciones es muy atractiva. Aun así, me sorprende ver como tanta gente eligió las opciones 2 y 3 (idénticas en cierto sentido) cuando estas son la receta perfecta para NO defenderse de la inflación.
Comprar menos hoy implica postergar compras. ¡Y en un contexto donde los bienes son cada vez más caros, eso es precisamente lo que uno debería evitar!
Para terminar, voy a intentar emular a Friedman dando un consejo que puede resultar políticamente inapropiado pero es sumamente honesto. Siguiendo la estructura de esta encuesta, hay solamente tres formas posibles de (intentar) defenderse de la inflación: gastar, gastar y gastar.
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Antes que nada, me gistaria aclarar que hablo desde la mas absoluta ignorancia y apreciaría criticas a mi razonamiento.
ResponderEliminarResulta lógico, y a la vez cierto pensar que si la plata que tengo va a valer menos, es decir se va devaluar, lo mejor que se puede hacer es gastarla ahora. Es mas, si planteamos un "mercado del dinero" en donde los compradores son los oferentes son de bienes y servicios y los vendedores los demandantes de bienes y servicios, podemos aplicar el concepto de "expectativas" como factor que altera la oferta, en este caso causando un aumento de la oferta. Pero, lo que esto acarreo es que el precio del bien, en este caso el dinero, disminuya.
Volviendo a la realidad, esta devaluación del dinero se ve reflejada en un aumento del precio de todos os bienes y servicios. Es decir que se dio una profecía auto-cumplida, porque los consumidores pensaron que iba a haber inflación, y como agentes racionales actuaron en base a eso, hubo inflación. Obviamente, esta situación tiene sus ventajas, entre ellas un aumento del PBI (dado el aumento masivo del consumo) y principalmente, los consumidores utilizaron el dinero en el momento que mas valor tenia. Sin embargo, eso significa que si se sigue este curso de acción la inflación sera cada vez mayor y, se puede suponer, la capacidad e defenderse también. Sin embargo, siendo optimista, se puede pensar que el aumento del consumo incentivara la inversión y el aumento en la oferta bajaría los precios, amortizando la inflación.
Por otro lado, si se sigue la opción B o C de la encuesta se entraría en un proceso de recesión. Dada la disminución de la demanda los precios de bienes y servicios dismunuirian, es decir el valor del dinero aumenta. Claramente, esto tiene sus ventajas y desventajas, la principal siendo el desaliento de la inversión en un clima de recesión y probablemente un aumento del desempleo o disminución del salario (tomando como supuesto un sistema sin salario mínimo o intervención sindical ante estas medidas, que lamentablemente no es el nuestro). Sin embargo, es innegable que la población se defendió de la inflación entrando en un clima de recesión.
Desde ya que no estoy sugiriendo que habría que causar un clima de recesión, y obviamente no me considero calificado para contradecir a Milton Friedman, lo único que digo es que, como problema aislado, la inflación podría ser limitada con las opciones B y C.
Mi amigo anónimo, le está faltando una variable en su razonamiento: la cantidad de dinero que hay disponible no la deciden los oferentes sino el Banco Central. Y puesto que ha decidido imprimir cada vez más papelitos, gaste o no la plata, va a haber más en circulación, por lo tanto bajará su valor, eliminando B y C totalmente como opciones.
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