sábado, 11 de septiembre de 2010

Blowjob, a real job.


En economist.com se está debatiendo si la prostitución debería ser legal. Un desacuerdo básico entre quienes están a favor y quienes están en contra es la voluntariedad de la mujer al prostituirse. Quienes están en contra dicen que las mujeres se prostituyen involuntariamente (por ejemplo: por una precaria situación económica). Literalmente, el argumento es que “la prostitución no es una opción para quienes la practican”. Aún si es correcto que las mujeres no eligen prostituirse, sino que las presiones de la sociedad la llevan a esa situación, no me parece que la prohibición de la prostitución sea una medida adecuada.

Descarto el caso en que una mujer no consiente tener sexo pero de todas maneras la obligan a hacerlo, para ese supuesto ya existe una prohibición: la violación.
Estoy pensando en la involuntariedad como ninguna otra opción laboral disponible. Si esto es correcto y las mujeres que se prostituyen lo hacen porque hacerlo es la única salida laboral que tienen, lo correcto sería mejorarle esa opción. Una manera de hacerlo: legalizar la actividad (es decir, no penalizar su práctica). Si las mujeres no quieren pero se prostituyen porque no tienen opción, entonces quitarles esa opción las dejaría aún peor.

Copio parte de la carta del sindicato de trabajadoras sexuales de Argentina a la CTA :

Estamos luchando por ser reconocidas como "trabajadoras sexuales" y para que se nos respeten nuestros derechos, los que nos son negados permanentemente. Ser reconocidas como personas y que se nos deje de llamar putas, las locas de la calle, prostitutas, porque estamos convencidas que son muchas las formas de prostituirse. Luchamos para que no nos traten diferente, porque no somos diferentes (...). La policía y gran parte de la sociedad quiere combatir la prostitución., pero no es privándonos de nuestros derechos como lo van a lograr (...). A aquellos que no entienden por qué ejercemos este oficio (por cierto el más viejo), les decimos que hay tantas cosas que no están claras ni para nosotras mismas... entonces por qué en vez de juzgar y criticar, no tratamos de entender (...). No somos extrañas, somos iguales a cualquier otra persona, con angustias, alegrías, ilusiones

4 comentarios:

  1. Me parece que vale la pena ponerle un poco más de énfasis al tema de la voluntariedad, y no verlo simplemente “como ninguna otra opción laboral disponible”. La pregunta que debemos hacernos es si la prostituta tomaría la decisión de prostituirse si existiera alguien, llámese Estado, que garantiza sus derechos, especialmente los socio-económicos. Cuando la prostituta toma la decisión de prostituirse con una casa, con comida en el plato, con una educación y con otras posibilidades de trabajo recién ahí podemos empezar a hablar de “voluntariedad”. Acaso, ¿algunos de los lectores de este blog elegirían la prostitución como carrera?
    En fin, no debemos pensar en sí lo mejor es quitarles o no la opción de prostituirse. Debemos preguntarnos cuáles son las causas de la prostitución y a partir de ahí actuar para corregir esas causas. Recién cuándo respondamos esa pregunta vamos a poder contemplar la de la legalización/prohibición de la prostitución, que es todo un tema aparte.

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  2. 10 puntos por el título!!
    Es interesante el hecho de que, al estar prohibida, la prostitución funciona como lo haría cualquier mercado libre. Existe una absoluta variedad de precios, inmensa variedad en cuanto a "calidad", riesgo empresario, diferenciación, innovación... La única diferencia es que si fuera legal, la policía y los políticos no tendrían a quién cobrarle peaje.
    ¿La prostitución es una actividad que ofende la moral? ¿Y quién piensa que Kirchner, Menem, De la Rúa o quiensea que gobierne tiene autoridad para juzgar en estas cuestiones?
    Saludo!

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  3. Lo mejor de este articulo es el titulo.

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