viernes, 2 de julio de 2010

Los gays también trasladan impuestos

Me quedé pensando en la nota final del artículo anterior. Quisiera desarrollarla un poco más.

Un conocido resultado económico nos asegura que es irrelevante sobre quién se fija un impuesto (compradores o vendedores). Ambos terminarán trasladandolo a la otra parte. Por lo que ambos terminarán pagandolo. El razonamiento es el siguiente: si ponemos un impuesto a los vendedores estos intentarán aumentar el precio para no perder dinero. Si ponemos un impuesto a los compradores muchos se negarán a comprar el bien a menos que el precio baje. De esta forma es que independientemente de lo que la ley estipule, el impuesto se terminará repartiendo entre compradores y vendedores. La división de la carga del impuesto no se regirá por las leyes nacionales ni provinciales sino por las leyes de oferta y demanda.

Ahora bien, el artículo en cuestion puede resumirse (y simplificarse) de la siguiente manera:
El gobierno de EEUU cobra a los empleados un impuesto cada vez que éstos reciben su sueldo. Las personas casadas están exentas de pagar parte de ese impuesto (por razones relacionadas a planes de salud, etc). Como el matrimonio homosexual no está reconocido a nivel federal, las parejas homosexuales no están exentas de pagar este impuesto. El resultado final es hay un impuesto que los homosexuales deben pagar cada vez que cobran el sueldo y los heterosexuales casados no.
¿Cómo se relaciona esta historia con la teoría económica de los impuestos? Recordemos que la teoría nos asegura que TODOS los impuestos se trasladan (de comprador a vendedor o viceversa). En este caso deberíamos esperar entonces que los empleados cuyos sueldos son gravados trasladen este impuesto a sus empleadores. En otras palabras, las personas que tienen que pagar el impuesto recibirán un salario más bajo. La forma de trasladarle parte de ese impuesto a los empleadores es negandose a trabajar a menos que reciban un sueldo más alto que los compense (al menos en parte) por la pérdida que el impuesto les genera. Si la teoría es correcta deberíamos observar entonces que, como consecuencia de este impuesto, las personas homosexuales cobran un sueldo más alto que las heterosexuales (sueldo bruto, sin descontar el impuesto). Parece ser una predicción rara... ¡¡¡Pero eso es exactamente lo que sucede!!!!

La noticia es que a partir de ahora Google se sumará a las empresas que decidieron pagar un sueldo más alto a los homosexuales para compensarlos por la pérdida que el impuesto les genera. De esta forma ahora son tanto los empleados gays como las empresas las que soportan la carga del impuesto.
Dos conclusiones:
1) Que lindo es ver como un simple concepto económico nos permite entender la realidad.
2) Que feo es ver como esta política perjudica no sólo a las personas homosexuales que deben pagar el impuesto sino también a las empresas que las contratan (que como vimos terminan cargando también con el tributo). No sería sorprendente observar que si esta legislación no se modifica, con el paso del tiempo las empresas contratarán menos personas homosexuales. No como un acto de discriminación homofóbica sino como el resultado racional ante una medida impuesta por el estado.

2 comentarios:

  1. mm no tiene mucho sentido lo que decis porque el art. 14 bis de la CN establece que hay "...igual remuneracion por igual tarea..." por lo tanto si a otro le pagan mas por ser homo, entonces hay discriminacion, o por ahi hasta estas tratando de alentar que la gente salga el closet y diga que es gay.

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  2. El artículo "x" puedo decir muchas cosas, pero no necesariamente lo que dice es correcto.

    tu argumento de que no tiene sentido porque lo dice tal o cual artículo es falaz.

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