lunes, 19 de abril de 2010

Una de cal, una de arena.

Sinceramente no se si la de cal es buena y la de arena mala o es al revés, pero la cuestión es que hubo algo malo y algo bueno (en principio).
Ante las tiranías de la mayoría que mencionamos (segregación racial,antisemistismo) se buscaron soluciones para reparar el daño causado a estas minorías.
El cambio en la composición de la mayoría que toma las decisiones , o bien la reflección de la mayoría que tomó la decisión pasada , llevo en varios casos a pasar de la discriminación negativa a la positiva.
De esta manera, aquellos grupos desventajados en el pesado son ahora "beneficiarios" de acciones afirmativas. Mediante regulaciones imperativas, los Estados han decidido tomar partido por los grupos desfavoridos y obligar a la sociedad a reparar la historia. Por ejemplo: Las universidades tienen que aceptar (obligatoriamente) un estudiante negro cada 9 blancos. Las listas de los partidos politicos tienen que tener (obligatoriamente) una mujer entre los candidatos.

Si bien la intención de la acción afirmativa es sensata, los medios utilizados no me convencen. Utilizar la imposición mayoritaria por sobre los derechos indiviuales , justamente para reparar los daños que hizo la mayoria a la minoría, es como mínimo, paradójico. El Estado no debe valorar , ni negativa ni positivamente, a un grupo sobre otro. Es tan inmoral para un Estado segregar a los negros y asi favorecer a los blancos, como integrar a los negros para favorecer a los negros mísmos. Lo malo de la intervención estatal no es sólo el daño a ciertos grupos, sino tambien el favoritismo a otros. Un Estado debe ser neutral, debido a que si ejerce un juicio de valor cae inevitablemente en el perfeccionismo. Es decir, le impone a sus cuidanos un modelo de vida a seguir.

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